Applus+ Laboratories y Atexpreven han firmado un acuerdo de colaboración para desarrollar actividades relacionadas con el ámbito de la seguridad industrial en atmósferas explosivas (ATEX). Ambas compañías integrarán sus capacidades para desarrollar servicios de formación, inspección y certificación ATEX.
Una de las primeras actividades que se realizarán gracias al acuerdo, es un conjunto de acciones de formación especializadas dirigidas a proporcionar las herramientas prácticas básicas para la identificación y evaluación de riesgos ATEX en instalaciones, así como para la correcta utilización e interpretación de la normativa asociada a la certificación ATEX de aparatos y sistemas de protección. El objetivo de estas formaciones es favorecer el aumento de la seguridad en los trabajos, que permita garantizar la protección permanente de la salud y la seguridad de los trabajadores expuestos optimizando recursos e inversiones.
A continuación se indican las jornadas de formación, organizadas por Applus+ en las instalaciones del Grupo, en colaboración con Atexpreven:
Jornadas de formación
Requisitos para instalaciones ATEX. Establecimiento de un Criterio ATEX de empresa para la elaboración de un Documento de protección contra explosiones útil, que vaya más allá del requisito reglamentario
- Bellaterra (Barcelona), 6 de abril de 2017
- Madrid, 7 de marzo de 2017
Riesgos ATEX. Identificación y gestión del riesgo para trabajos en atmósferas potencialmente explosivas
- Barcelona, 23 de marzo de 2017
- Madrid, 8 de marzo de 2017
Certificación de equipos ATEX. Utilización e interpretación de la normativa asociada para aparatos y sistemas de protección.
- Barcelona, 4 de mayo de 2017
- Madrid, 18 de mayo de 2017
Las directivas ATEX
La normativa europea en vigor que regula la seguridad industrial en el ámbito de las atmósferas explosivas tiene una doble vertiente: la Directiva sobre equipos ATEX 95 (2014/34/UE) y la Directiva sobre lugares de trabajo ATEX 137 (1999/92/CE), comúnmente conocida como directiva ATEX de instalaciones.
La Directiva 1999/92/CE (Real Decreto 681/03) recoge las disposiciones para que las áreas de trabajo sean lo más seguras posibles frente al riesgo de atmósferas potencialmente explosivas. Sin embargo, el proceso no finaliza con la elaboración del Documento de protección contra explosiones (DPCE) e aplicación de las medidas técnicas y organizativas: la verificación y el seguimiento de la efectividad de las mismas son fundamentales para garantizar la eficacia de la protección.
Entre las obligaciones generales del empresario y, en línea con la reglamentación general sobre prevención de riesgos laborales, se establece la necesidad de proporcionar a los trabajadores la formación e información adecuadas y suficientes sobre protección en caso de explosiones.
La gestión de riesgos es crucial cuando trabajadores de varias empresas se encuentran en un mismo lugar de trabajo. En estos casos, en que el porcentaje de accidentes es elevado, es necesario adoptar medidas adicionales que garanticen la seguridad de las operaciones mediante el establecimiento de protocolos de actuación, medidas de cooperación y la coordinación de actividades.
Según lo establecido por la Directiva 1999/92/CE (RD 681/2003), en todos los procesos industriales en que puedan formarse atmósferas explosivas, se deberán usar aparatos, componentes y sistemas de protección con arreglo a los requisitos esenciales de seguridad establecidos por la Directiva 2014/34/UE (RD 144/2016), de acuerdo con la clasificación de peligrosidad del área en que se ubiquen.
La categorización y elección del modo de protección ATEX, así como el esquema de certificación más adecuado a las necesidades concretas, resultan de vital importancia, no solo para una correcta protección de la instalación, el entorno y las personas, sino también para la optimización de los recursos destinados a este propósito.